Junio de 1992, la generación del 75 acabamos tercero de BUP y acaba nuestra estancia en el colegio que nos ha visto crecer y en el que llevábamos trece años estudiando de los diecisiete que teníamos, una vida.
Las despedidas fueron alegres, no pasaba por nuestra cabeza que a muchos de esos compañeros con los que habíamos compartido tantas horas en el colegio no íbamos a volver a vernos en mucho tiempo, con otros mantendríamos el contacto, pero poco a poco los estudios y la vida nos fue distanciando.
Los años pasan, pero las ganas de vernos no, poco a poco conseguimos recuperar el contacto de un grupo de nuestra generación y organizamos alguna quedada anual en la que nos volvimos a ver y pudimos recordar viejos tiempos, pero desgraciadamente el Covid frena estas reuniones y falta algo que nos haga retomarlas de nuevo.
En mayo de 2023 nos enteramos de la primera reunión Alumni en SJP y surgió la idea, tenemos que volver a vernos, todos, y en el colegio. Llamadas, mensajes, trabajo… al final nos reunimos 25 antiguos alumnos de nuestra promoción, eramos pocos, pero habíamos tenido poco tiempo, eso si, pudimos disfrutar de nuestro colegio y de la presencia de nuestros antiguos compañeros.
Pero no era suficiente… necesitábamos algo más, teníamos que juntarnos muchos más, teníamos que hacer una reunión de la generación del 75 en el colegio y recordar viejos tiempos. Lanzamos la propuesta a Alejandro y a la asociación de antiguos alumnos y no habíamos terminado de decirlo y ya estaban poniendo fecha… era momento de trabajar para juntar de nuevo la generación del 75.
4 de noviembre de 2023, llega la fecha, más de cincuenta personas han confirmado asistencia, pero lo más importante, habíamos conseguido localizar a cien, también tenemos confirmación de algunos profesores. Muchos de nosotros no nos hemos visto desde aquel junio del 92.
Diez y media de la mañana, empezamos a llegar a la portería de nuestro colegio, nervios, ¿vendrá la gente…? Abrazos, sonrisas, menos pelo, más kilos… nadie diría que han pasado 31 años desde que nos despedimos, no importa el tiempo que ha pasado, la complicidad entre nosotros sigue siendo la misma.
Llegan los profesores, Alejandro Alonso, Pepe López, Juan Redondo, Ortega, Don Pompeyo, Blanco… ¡y nos llaman por nuestros nombres! Para nosotros es fácil recordar sus nombres, pero está claro que para ellos es importante cada uno de sus alumnos.
A partir de ese momento todo fueron recuerdos… la visita a nuestro colegio, nuestras clases, los patios, volver a rezar en la capilla y terminar en el salón de actos… Allí nos esperaba una sorpresa, después de unas cariñosas palabras de Don Pompeyo, tuvimos por fin nuestra graduación, imposición de becas y de las tres violetas, un video con fotos de la época… imposible describir la acumulación de sentimientos de esos momentos. Y como colofón el himno del colegio… creo que nunca lo hemos cantado con tanto orgullo y sentimiento… y todos recordábamos la letra (la antigua, por supuesto).
Treinta y un años después nos sentíamos más cerca de nuestro colegio que nunca, la generación del 75 ha vuelto y estamos en el colegio para quedarnos, y así se lo transmitimos.
De ahí al comedor, donde habíamos comido tantas veces, era hora de recordar historias, contar batallas, recuerdos y saber más de lo que habíamos hecho en esos 31 años, todo mientras comíamos.
El tiempo voló, nadie quería despedirse, todos queríamos más y se alargó… eso si, ya fuera del colegio, pero se alargó, todavía quedaba mucho por contarnos.
Es imposible resumir en pocas palabras ese día, pero si me llevo dos cosas de este reencuentro, lo primero, la generación del 75 está más unida y viva que nunca, esto solo ha sido el principio, y la segunda que volvemos a sentir ese orgullo de ser antiguos alumnos de SJP.
Gracias Colegio y gracias compañeros de promoción por hacer posible un día como este.
Firmado: Javier Matey
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